Esta es la siguiente espiral ascendente desde el sueño inicial que tuve de niña —siempre curiosa por saber el "porqué", la motivación detrás de nuestras acciones, las conexiones entre toda la creación— que me ha llevado a reimaginar lo que fue Natural Elements a lo que ahora se transforma en  Nelhuayo. Nelhuayo es el término náhuatl que indica la "raíz". Y con los años, mi comprensión y práctica de las modalidades de sanación siguen apuntando en esa dirección: encontrar las raíces o el origen de la enfermedad.

Es importante conocer la raíz de nuestras creencias, expectativas y motivaciones, lo que abre la posibilidad no solo de sanar, sino también de transformar nuestra realidad. Es igualmente importante ver el camino que recorremos desde esas raíces para crecer hasta convertirnos en la mejor versión de nosotros mismos y ver las semillas que sembramos para reimaginar un nuevo ciclo de nuestras vidas.

Ahora más que nunca buscamos nuestro propio centro, nuestro nelhuayo, el núcleo de nuestra alma, que dirige, evoluciona, colorea y moldea nuestra experiencia.

Durante los últimos 15 años, he tenido la oportunidad de explorar el ámbito de la causalidad principalmente física de las enfermedades, y ahora me estoy adentrando más que nunca en los aspectos metafísicos, con el objetivo de ayudar a las personas a dar el siguiente paso en su bienestar y experiencia humana.

Mi experiencia y la interacción con los miles de pacientes a los que he tenido la oportunidad de atender desde entonces han sido una bendición que me ha permitido crecer y evolucionar como ser humano. Me inspira continuamente a profundizar y ampliar mis habilidades, mi comprensión y mi práctica de esta forma de sanación.